¡Emoción en Filipinas! Anthony Edwards tomó un disparo desde el centro de la cancha, observó cómo se dirigía hacia el aro y, luego, se giró y comenzó a vitorear en celebración.
El equipo de Baloncesto de EE. UU. experimentó una increíble sensación en su primer encuentro en el Mall of Asia Arena en Manila.
El miércoles por la noche, los jugadores estadounidenses tuvieron su primera visión de la sede del torneo con una breve práctica dentro de la arena. Todos los partidos de su travesía en el torneo se llevarán a cabo aquí, empezando por el emocionante partido contra Nueva Zelanda el sábado y, si todo sale bien, culminando en el enfrentamiento por la medalla de oro el 10 de septiembre.
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"Una experiencia muy valiosa", exclamó emocionado el entrenador estadounidense Steve Kerr. "Todos los chicos parecieron disfrutar explorar la arena, sentir los aros y admirar el telón de fondo. Este lugar es fantástico".
La sesión de entrenamiento del miércoles fue la única planificada por los estadounidenses antes del partido del sábado. Aunque cuentan con canchas de baloncesto en su hotel, la práctica en el arena les otorgó un vínculo especial con el lugar donde lucharán en la cancha.
"Se siente genial", expresó con entusiasmo el base estadounidense Austin Reaves. "Espero que podamos jugar ocho partidos aquí y, por supuesto, ganarlos todos. Es una gran sensación estar aquí y correr. Tuvimos una sólida práctica ayer, otra hoy, y estamos ansiosos por seguir creciendo durante la semana en preparación para el choque del sábado".
Comparado con el torneo de 2019 en China, donde el equipo estadounidense viajó por cuatro ciudades, esta vez no habrá necesidad de moverse. Los 16 equipos inician su travesía en Manila, mientras que otros ocho equipos competirán en Okinawa, Japón, y otros ocho en Yakarta, Indonesia.
Las rondas decisivas se llevarán a cabo en Manila. "Comencé a disparar y la pelota se encajó en el aro. Fallé mis primeros tres intentos", compartió Edwards, quien lideró a Estados Unidos con 34 puntos en su último partido de exhibición contra Alemania, donde remontaron un déficit de 16 puntos para ganar 99-91. "Pero luego encesté tres seguidos. Solo intentaba liberar el aro, eso era lo que importaba".
Ese tiro desde la mitad de la cancha convenció a Edwards de que la "tapa" del Mall of Asia Arena ya no es un obstáculo.
"La he quitado por completo", exclamó con una sonrisa. ¡Es hora de la acción en Filipinas!
